De no ser por la victoria
ajustada frente al Leicester, los gunners estarían sin una victoria en este
pobre inicio de la Premier. Los directivos del Arsenal deben estar reflexionando
sobre la decisión de extenderle el contrato a Arsene Wenger.
Lamentablemente ya se vuelve
común ver a un Arsenal apagado, sin vida y lento. Ahora, las alarmas deben
estar encendidas sobre el compromiso y actitudes de algunos jugadores que
deberían ser vendidos cuanto antes sin importar el nombre que lleven en la
espalda.
Hoy anotaron: Roberto Firmino,
Sadio Mane, Mohamed Salah y Daniel Sturridge para sentenciar el 4-0 fatal, que
probablemente pudieron ser muchos más de no ser por Cech y porque el Liverpool
bajo su intensidad.
El Arsenal venía más descansado
considerando que el Liverpool viene de jugar dos veces frente al Hoffenheim,
pero no se notó para nada en absoluto.
Liverpool empezó con una alta
presión, divirtiéndose a las espaldas de los 3 defensas de la zaga gunner. A
diez minutos de juego, Petr Cech ya empezaba a ser figura, tapando un disparo del
egipcio Salah tras el centro de Can.
Welbeck tuvo una muy clara que la
desarrolló muy bien (La única que tuvo el Arsenal en todo el partido y ni siquiera
fue al arco…increíble) pero la mando lejos del arco, para variar.
El Liverpool atacó de nuevo, pero
esta vez el Arsenal tuvo que pagar. Joe Gómez cruzó un centro con precisión a
Firmino al medio de la defensa, que se adelantó a un Cech que no pudo hacer
nada.
Siguió el partido con un Arsenal
dominado Cech se convertía en figura, tapó una clara y achicó muy bien contra Hendersson. Pero ahí llegó el 2-0 con un simple contraataque: Un pase de
Firmino a Mane que se deshizo fácilmente de Holding y colocó un tiro bajo en la
esquina más lejana. Se vio a Oxlade correr..trotar con mucha displicencia en el
gol, falta total de profesionalismo.
La realidad es que el Arsenal
tuvo la suerte de irse el descanso con sólo dos
goles.
Cech tapó otra vez una ocasión
clara y, tras un corner a favor de los gunners, Liverpool hizo el 3-0. Después
de despejar un corner del Arsenal, todo lo que Salah tuvo que hacer fue
quitársela a Hector Bellerin que controló mal el balón, y correr solo para
vencer a Cech.
Ya habían ingresado Giroud,
Coquelin y Lacazette, que a pesar de que le pusieron más ganas que la mitad del
equipo, no pudieron cambiar nada.
El cuarto gol fue muy simple como
si estuvieran entrenando. Liverpool contraatacó, Salah envió un centro preciso
a la espalda de la defensa para Sturridge que solo debió empujarla, Monreal
había dejado su banda dejando solo al delantero inglés.
Wenger se equivocó en Anfield. Bellerin otra vez por izquierda, Holding falto de confianza atrás, Oxlade, con la cabeza en otro lugar cuando bien pudo usar a Iwobi, y Welbeck.
Wenger dejó hacia fuera a un
jugador significativo fuera de su XI: Alexandre Lacazette por Danny Welbeck. No
hizo diferencia el delantero inglés, ¿tal vez un delantero de clase mundial,
goleador absoluto de la Ligue1 que costó 50 millones habría ayudado más?
Lacazette y Olivier Giroud
aparecieron cuando el daño ya estaba hecho, demasiado tarde.
Algunos de los hinchas comenzaron
a irse hacia las salidas tras el gol de Salah, mientras que una parte de los
que quedaron expresó su disgusto hacia el técnico del Arsenal. Ambas decisiones
eran completamente comprensibles.
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